Evitar que la sociedad vacune contra la lectura a los niños y jóvenes es una tarea difícil, pues habiendo formas más sencillas de entretenimiento y acceso a la información complica el desarrollo de un buen hábito. Facilitar un lugar donde se proteja de la crítica y dé rienda suelta a la imaginación con los secretos de un libro, jugando, viviendo vidas prestadas o viajando a lugares lejanos, se enseña a hacer análisis literario de cualquier texto. Lo primero es buscar que el niño se enamore del título en la portada y la sinopsis en el reverso, hasta la lectura del capítulo final para recomendar, analizar y criticar el libro. En 9 semanas (2 meses) haber logrado concluir y analizar el tema, los protagonistas, descubrir costumbres, subrayar frases o hacer notas sobre las páginas del libro, ampliar el vocabulario y el trágico duelo de culminarlo para iniciar la incertidumbre de la búsqueda de un nuevo libro.